Ramón: el árbol de la selva maya que es un tesoro nutricional - SalgueroMx

Breaking

Buscar en este blog

viernes, 6 de mayo de 2022

Ramón: el árbol de la selva maya que es un tesoro nutricional

Un grupo de mujeres ha hecho de este árbol su principal aliado en su emprendimiento comunitario que comercializa tés y harinas, elaboradas con hojas y semillas de ramón.



Los antiguos mayas lo llamaron  Óox  y conocieron sus beneficios desde hace más de cinco siglos. Hoy en día es común encontrarlo alrededor de sitios arqueológicos, como reliquias de cultivares antiguos y en los patios de las casas mayas actuales. Se trata del ramón, un  árbol que prolifera en el sureste de México y Centroamérica , con múltiples virtudes y que inspira proyectos comunitarios que generan empleos, opciones de alimentos nutritivos y, al mismo tiempo, la conservación del bosque tropical.

Este generoso árbol es mencionado desde el  Chilam Balam  y el  Popol Vuh , dos textos clave de la cosmovisión maya. A través de mitos, historias y prácticas locales, los mayas heredaron conocimientos sobre las propiedades de sus hojas, frutos y semillas; conocimientos tradicionales que en las últimas décadas han sido corroborados por la ciencia.

Los científicos no sólo proponen que  este árbol puede ser un aliado en campos como la medicina o la nutrición , también hay investigaciones que resaltan su potencial para detonar dinámicas de manejo del territorio que permitan conservar o incluso regenerar los bosques de la Península de Yucatán.

En la Península de Yucatán el ramón es uno de los árboles más abundantes.

“En Yucatán casi no hay suelo, que es una situación muy salvaje, pero el ramón que sí crece allí nos permitiría recuperar los suelos agrícolas marginados, los suelos ganaderos degradados y por supuesto enriquecer los acahuales”, aseguró el biólogo en 2015  Alfonso Larqué , quien dedicó gran parte de su carrera a investigar y promover las virtudes de este árbol cuyo nombre científico es  Brosimum alicastrum .

Larqué falleció en 2021. Fue director del  Centro de Investigaciones de Yucatán (CICY) , donde pervive una tradición de estudios sobre este árbol.

Junto al trabajo científico, en la  península de Yucatán  existen varios emprendimientos que responden a la invitación de investigadores como Larqué de aprovechar los diferentes recursos del  Brosimum Alicastrum .

En el  ejido de Tres Garantías, en Quintana Roo , por ejemplo, un grupo de 8 mujeres agrupadas en  la cooperativa Selva Viva 3G  aprovechan las hojas y semillas del majestuoso árbol de manera sustentable, para elaborar diferentes productos comestibles. Tu proyecto comunitario no es sólo una opción laboral, también es una apuesta por difundir las amplias virtudes nutricionales de  Brosimum Alicastrum .

Uno de los viveros donde se producen árboles de ramon en la Península de Yucatán. Foto: Thelma Gómez.

De ramón todo se aprovecha

Ramón es tan generoso que es difícil destacar alguno de sus usos, aunque muchos de ellos son como alimento. No es casualidad que  Brosimum  sea una  palabra griega que significa "comestible" .

Sus hojas sirven como forraje para el ganado y para preparar infusiones.  Una buena cantidad de vida silvestre se alimenta de los frutos  (ciervos, pecaríes, monos, murciélagos) y de la semilla deshidratada y molida se extrae una harina muy nutritiva. La cáscara de la semilla, el pericarpio, se utiliza para preparar té y también puede fermentarse para producir una bebida alcohólica.

Mientras tanto, la madera de ramón es valiosa en la construcción, y el árbol en pie, con su presencia frondosa, es útil para dar sombra y refrigerio. Además,  con su corteza se elaboran tónicos para tratar enfermedades  como asma, diabetes, tuberculosis y bronquitis.

Fruto de ramón en manos de mujeres quintanarroenses.

Y esto sólo es considerando los usos que les damos como seres humanos, pero dentro de la  selva media  que caracteriza a la península de Yucatán, hay muchas más especies que se benefician del ramón.

Los  casi 45 metros de altura del árbol  en su estado salvaje sirven de refugio a diferentes animales. Por ejemplo, el majestuoso ratonero real la incluye como una de sus especies de perca favoritas, mientras que diferentes especies de murciélagos anidan en los huecos de su tronco, que puede llegar a medir hasta 1,5 metros de diámetro.

En SalgueroLife contamos con potentes complementos alimenticios. Ordena aquí 

En definitiva,  el ramón de la casa, alimento y medicina  a todo tipo de seres vivos de la selva maya. Quizás sea por esta generosidad que en México la especie es conocida con más de veinte nombres comunes, entre ellos capomo y ojite.

El árbol puede alcanzar hasta 45 metros de altura.

Una selva viva que da alimento

En el extremo sur de la península de Yucatán, casi en la frontera con Belice, desde hace una década  un grupo de mujeres del ejido Tres Garantías  se unen a la cooperativa Selva Viva 3G para comercializar productos cuyo ingrediente principal son las hojas o semillas de árbol. Hoy en día, los tés y las harinas que elaboran se venden a nivel regional y a través de Internet.

"Los productos que elaboramos con ramón son innovadores y nutritivos", afirma Cristina Nieves, socia de la cooperativa que distribuye sus productos bajo la marca Ruez, palabra inspirada en la frase  "nuez de ramón" .

Cristina Nieves y sus siete compañeros han trabajado duro desde que  iniciaron su cooperativa en 2011 , con el apoyo de la organización no gubernamental Reforestamos México.

Mujeres de la cooperativa. Foto: Cortesía Selva Viva 3G

En una pequeña propiedad del centro urbano de Tres Garantías, las mujeres cuentan con maquinaria para deshidratar hojas, tostar y moler semillas. En otra sala, los cooperativistas disponen de todo lo necesario para envasar, etiquetar y almacenar los productos. El logo de Ruez es un recordatorio de la admiración que estas mujeres tienen por el ramón y su historia:  "El árbol que alimentó al imperio maya" .

Martina López, representante legal de la cooperativa, explica que decidieron crear tés y harinas para hacer pan y agua para la horchata -bebida tradicional- porque así pueden tener más vida en el lineal. Además de ser  productos con propiedades nutritivas .

El té de ramón aporta aminoácidos, fibra, calcio y ácido fólico. La harina tiene un alto contenido de calcio.

Para conocer el valor nutricional de las hojas, frutos y semillas del árbol se han realizado  análisis bromatológicos , que consisten en examinar los componentes de un alimento mediante procesos químicos de digestión e incineración y el uso de sustancias reactivas como éter o disolventes. .

Mujer de la cooperativa revisando semillas de ramon. Foto: Cortesía Selva Viva 3G

Uno de esos estudios fue impulsado por el grupo de Alfonso Larqué. Científicos mexicanos, del Centro de Investigaciones de Yucatán (CICY) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), se encargaron de recolectar semillas de ramón en varias plantaciones, entre ellas en el  municipio de Ticul, Yucatán , y prepararon diferentes muestras: frescas, deshidratadas, molidas. y semilla picada, que luego se enviaba a laboratorios de México, Estados Unidos y Canadá para su análisis.

Los resultados, publicados en 2017, mostraron que las hojas y semillas contienen 53% de fibra dietética, 37% de carbohidratos, 11% de proteínas, además de un alto  contenido de calcio, hierro, zinc, sodio, ácido fólico y vitaminas B1 y B2 .

“Constatamos que las semillas tienen una calidad nutricional muy alta, parecida al maíz. Se puede utilizar sin mayor problema para alimentar a la población y al ganado, por su contenido de proteínas, fibra y minerales, y no tiene gluten”, explica la investigadora Silvia Vergara, colaboradora de Larqué y titular de la Unidad de Recursos Naturales en el CICY.

“Estos productos eran el alimento de los mayas y todavía en la Guerra de Castas, cuando llegó a escasear el maíz, nuestros antepasados vieron en ellos una alternativa”, explica Cristina Nieves, de la cooperativa Selva Viva 3G.

Mujeres de Selva Viva 3G revisando hojas de ramón. Foto: Cortesía Selva Viva 3G

Un manejo forestal sustentable

Para obtener la materia prima que utiliza en sus productos, las integrantes de la cooperativa Selva Viva 3G cuentan con el apoyo del comisariado de bienes comunales del ejido Tres Garantías, que en sus 44, 520 hectáreas de superficie garantiza un abasto suficiente de hojas y semillas de ramón.

“Nosotras hacemos una recolecta equilibrada, dejamos para los animales de la selva, para nuestros semilleros y una parte para el producto que vamos a ocupar”, explica Martina López.

Por sí mismo, este árbol es una de las especies más abundantes en la selva maya; sin embargo, las cooperativistas no se confían y reforestan algunas de sus tierras como parte de un proyecto impulsado por el Consorcio Chiclero y financiado por el Banco Mundial.

“El ramón va a ser el alimento del futuro, pero estamos plantando para tener siempre suficiente”, explica Victoria Solís, otra cooperativista, mientras supervisa la reforestación con ramón en 7 hectáreas de los terrenos ejidales.

Integrantes de la comunidad de Tres Garantías recogen frutos del árbol de ramón. Foto: Cortesía Selva Viva 3G

Con la guía de técnicos forestales, las mujeres de la cooperativa Selva Viva 3G y sus familiares realizan un manejo sustentable del ramón que incluye, además de reforestación, recolección de semilla, trabajo en invernadero, aclareos de la selva para facilitar el paso de luz a través del dosel de las copas, cuidado de la fauna y protección ante usos agrícolas o ganaderos.

En una perspectiva ambiental más amplia, este aprovechamiento no maderable del ramón en Tres Garantías se une a otros de bajo impacto ambiental, como la extracción de chicle y el ecoturismo, como vías sustentables para la conservación de la selva y desarrollo social de la comunidad.

“Así es el bosque, si lo cuidas y lo vas limpiando obtienes un bosque más sano, con mayor crecimiento, con madera más linda, mayor fauna, mejores frutos para la fauna”, explica Sergio Madrid, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).

Al ser una importante fuente de alimento para la fauna y los seres humanos, y brindar servicios ecosistémicos como sombra y almacenamiento de carbono, el árbol de ramón es una especie prioritaria para el Programa de Conservación y Restauración de Ecosistemas Forestales de Quintana Roo.

Trabajos de reforestación en el ejido Tres Garantías. Foto: Juan Mayorga.

Impulsar el aprecio a un árbol 

En Chetumal, la capital de Quintana Roo, se encuentra la cafetería Cafecito de Olla. Su gerente, Patricia Vera, explica que desde hace cinco años compran harina de ramón a las mujeres de Tres Garantías, con la que hacen los cupcakes y atoles que venden en el lugar. También hojas de ramón para preparar té y cáscara de semilla para el sustituto de café.

“El café de ramón lo ofrecemos por los beneficios que tiene y más a las personas que no consumen cafeína. Es un sabor agradable, similar a lo tostado del grano de café”, explica Vera, quien también elaboró un libro con recetas para preparar los productos del ramón en ensaladas, tamales, empanadas y otros alimentos.

El reto planteado por científicos, mujeres cooperativistas y ejidatarios es cómo aumentar la visibilidad y el consumo de los alimentos derivados de las hojas y semillas del ramón para atender problemas mayores, como la malnutrición o la inseguridad alimentaria por la dependencia de la importación de granos básicos que vive México.

Patricia Vera, gerente de Cafecito de Olla, sosteniendo una bolsa del té de hoja de ramón, del producto Ruez, que elaboran las mujeres de Tres Garantías. Foto: Yanine Quiroz.

Los ejemplares de Brosimum alicastrum pueden llegar a vivir hasta cien años y un solo árbol puede producir de 60 a 95 kilos de semilla al año, de acuerdo con investigaciones del equipo de Larqué. Además, al ser un árbol perenne —produce hojas durante todo el año— proporciona grandes cantidades de forraje.

“Tenemos el ramón blanco y el colorado. Nacen un montonal de árboles colorados que aprovechamos para la hoja, uno le corta unos buenos gajos y en 3 o 4 meses está bien bonito, lleno de hojas. El blanco no muda mucho de hojas pero lo dejamos para semillas”, explica la cooperativista Cristina Nieves.

Los beneficios que da la selva

Esta gran bioproductividad del ramón contrasta con el poco conocimiento que se tiene de sus propiedades nutrimentales no solo en el mundo, sino en México. Para la cooperativa Selva Viva 3G, por ejemplo, no ha sido fácil insertar sus productos en el mercado nacional. Las cooperativistas trabajan con una baja capacidad de producción: llegan a colectar entre 30 y 37 kilos de semilla al día, pero esperan expandir pronto sus ventas y sacarle todo el potencial a su maquinaria recién adquirida.

La investigadora Silvia Vergara sostiene que el primer paso para extender el uso del ramón y el manejo sustentable de los bosques donde habita sería integrarlo al Catálogo de recursos forestales maderables y no maderables de la Comisión Nacional Forestal (Conafor); eso ayudaría a difundir sus virtudes.

Abastecer una producción comercial de ramón es posible con los árboles silvestres que ya existen en la selva maya, pero para el ingeniero Gerardo Ramírez, gerente de producción de  Consorcio Chiclero  quien también acompaña a las mujeres de Selva Viva 3G, lo ideal sería tener plantaciones para estos proyectos.

"Con 500 plantas por hectárea y dos cosechas al año, por lo menos tienes 20 toneladas (de semilla) por hectárea", explica Ramírez, quien estima que incluso con un precio muy barato por kilo -$0,3, por ejemplo-, ese rendimiento sería generar a los ejidatarios hasta 120.000 pesos por hectárea; un ingreso considerable si se toma en cuenta que en los ejidos forestales de la región el pago mínimo por trabajo de campo no supera los 5000 pesos mensuales (250 dólares).

“Con una empresa que ya está transformando el ramón en un producto final a gran escala, se podría colocar no sólo en el mercado nacional, sino mundial”, afirma Ramírez, explicando que ya ha sido consciente  del interés por estos productos en países como Alemania y Japón.  

Por ahora, la  cooperativa de mujeres Tres Garantías  busca formar alianzas con otros grupos que también trabajan juntos y crear una estrategia de ventas con su nueva maquinaria para consolidarse en el mercado. 

Martina López sabe que aún les falta trabajar duro para lograr lo que se han propuesto: “Queremos cubrir la república, vender en cantidades que generen beneficios para la cooperativa y la comunidad”.

Lea el artículo original publicado por Mongabay Latam aquí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario